Pero se trataba de algo muy distinto. A iniciativa de la A. C. Las Mestas, y gracias a la buena disposición de Jesús, los jóvenes han tenido la oportunidad de subir al campanario y dar los primeros pasos en el oficio de campanero. La actividad se repetirá en sucesivos puentes. De momento, los buenos resultados quedaron a la vista, o mejor, al oído.