El pasado miércoles 17 de agosto fueron entregados los
premios Rosa María García Cano que otorga la Asociación Civitas, uno de los
cuales, el que reconoce la labor en iniciativas y programas ligadas al medio
rural, fue concedido al Ayuntamiento de Monleras.
El acto de entrega tuvo lugar en el Palacio de
Montarco y Juanje fue el encargado de recibir el galardón de manos de
representantes de la actual Corporación Municipal de Ciudad Rodrigo
(Juan Tomás Muñoz, Domingo Benito, Joaquín Pellicer y Azahara Martín), leyendo
el siguiente texto:
Me siento
profundamente emocionado al recoger este premio con el que la asociación
Cívitas y la Feria de Teatro de Castilla y León reconocen la labor cultural del
ayuntamiento de Monleras.
Monleras es un
pequeño pueblo de la zona Noroeste de la provincia, que apenas pasa de los 200
habitantes en invierno, un ejemplo vivo
de esta Castilla despoblada y envejecida.
Desde que yo era
joven, propiciamos en Monleras una experiencia de teatro rural que en esos
tiempos era inusual. El teatro supuso para nosotros una experiencia de
participación comunitaria y una forma de compromiso con el pueblo, que
vinculaba a todos los jóvenes del pueblo en un proyecto común.
Años después, desde
el ayuntamiento, procurando poner a las personas en el centro de nuestra
actuación, hemos hecho una apuesta por la cultura, y específicamente por el
teatro, con una importante programación que se ha desarrollado de manera
continuada año tras año.
No entendemos el
teatro como mero entretenimiento, sino como una forma de compromiso con el ser
humano y con el pueblo, para crear conciencia, ofrecer espacios de pensamiento
en libertad y de reflexión colectiva sobre los grandes problemas de nuestro
tiempo, buscar caminos para un mundo mejor.
Celebramos este año
la XXII edición del Festival de Teatro y Artes Escénicas, desde que decidimos
numerar y oficializar la Muestra. Ha sido un proceso ininterrumpido.
La crisis no ha
sido un freno, sino todo lo contrario, un acicate para continuar. La cultura y
el teatro, si cabe, tienen más sentido que nunca en tiempos de crisis económica,
de desestructuración social y de cuestionamiento de valores. No es un lujo,
sino una necesidad vital.
El teatro y la
cultura nos abren nuevos horizontes, nos ayudan a construir un mundo rural
vivo, nos hacen avanzar hacia la utopía de ese otro mundo posible con el que
soñamos.
Gracias a la asociación
Cívitas y a la Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo por el reconocimiento y apoyo
a nuestra labor.
Fotografías: salamancartvaldia