El pasado viernes, 14 de abril, la compañía El Aedo
Teatro, presentó en Monleras dos espectáculos:
Por la mañana, El increíble
viaje de Lázaro de Tormes, para público infantil; y por la noche, La vida es sueño: el bululú, para
público joven y adulto. Ambas representaciones tuvieron lugar el La Panera.
EL AEDO es una compañía teatral formada por un grupo de
actores y artistas de la escena, avalados por una larga experiencia en
producción teatral destinada especialmente al público joven. Cuenta con una
amplísima trayectoria en el teatro clásico (especialmente grecolatino), aunque también se ha interesado por el teatro
contemporáneo en los últimos años (llevando a escena textos de jóvenes autores
como Juan Mayorga). Además de
representar sus espectáculos en infinidad de festivales y teatros, desarrollan
una intensa actividad en campañas escolares en los centros educativos.
“Nos atrae, nos
interesa y nos preocupa el público joven, por el compromiso que implica
trabajar para ellos, porque éramos adolescentes cuando comenzamos a trabajar
juntos y queremos compartir esa experiencia y sembrarla para que otros la
disfruten, porque no olvidamos que el público joven de hoy es el futuro
del teatro.”
El año 2016 ha sido muy importante para la compañía.
Comenzaron recibiendo el Premio a Mejor Obra Andaluza dentro del
Programa Desencaja de la Junta de Andalucía, por el espectáculo LA ODISEA. Por
otro lado, ANIMALES NOCTURNOS, de Juan Mayorga, llenó todos los días durante 40
representaciones el Teatro Fernán Gómez de Madrid, consiguiendo ser uno de
los espectáculos mejores valorados de la temporada por la crítica y la prensa.
Por si fuera poco, el Festival
Internacional de Teatro Clásico de Mérida les propuso estrenar el musical
CONTAMINATIO, UNA COMEDIA A LA ROMANA, de Plauto, en la sede del Teatro de
Regina.
La vida es sueño:
el bululú , es una adaptación fiel al texto de Calderón de la Barca avalada
por el Premio a Mejor Obra de la Red de Teatros de Castilla La Mancha, la
Nominación a Mejor Obra de la Junta de Andalucía y el Premio a Mejor Actor en
el Festival Internacional de Oropesa. La obra cuenta con más de 150
representaciones, entre las que destaca el Círculo de Bellas Artes de Madrid y
las representaciones en 2016 en Francia y Latinoamérica.
Madrid, 1648. Los teatros de Madrid han sido cerrados por
orden real y los actores son perseguidos. Los pregones de los alguaciles que
recogen la prohibición nos adentran en el sótano de la famosa Taberna del
Turco, donde un joven actor representa los primeros versos de La Vida es Sueño.
Pronto sabremos que se trata de Sebastián de Prado, famoso comediante de la
época. Además de interpretar casi la totalidad de los versos de Calderón, Sebastián
nos acercará al Madrid del Siglo de Oro, a su vida teatral, nos contará cómo
funcionaban los corrales de comedia y las compañías de la legua, los entresijos
del estreno de la obra, anécdotas sobre su autor, incluso nos enseñará un
hatillo de su familia y nos pedirá ayuda para usar la utilería.
No se puede entender el significado de Bululú; sólo se
puede sentir. Nunca Calderón fue tan palpable, tan real, tan mundano y tan
actual como a través de las palabras de Jesús Torres. El teatro clásico ha
bajado de los altares y Jesús lo ha aposentado en una taberna en la cual tontos
y listos, niños y adultos, incrédulos y acólitos bebemos de la misma
jarra y empinamos el mismo porrón: el de la emoción y satisfacción de ver
entregarse en cuerpo y alma a un gran actor.