La acción transcurre en una singular escuela para inventar historias, donde una alumna curiosa se atreve a seguir las propuestas creativas del profesor Gramáticus. Es así como surge un ramillete de fantásticos cuentos con la figura de Gianni Rodari como constante inspirador.
La dirección del montaje se debe a Mercedes Herrero Pérez, que comparte escenario con Francisco Vallés Moratinos.
La representación se inscribía en el programa Provincia a escena que la Diputación de Salamanca organiza con el objetivo de hacer llegar la actividad teatral a los pueblos pequeños.