Agua y más agua

Las sucesivas lluvias caídas durante los últimos días han empapado la tierra hasta el punto de que cualquier pequeña precipitación hace correr regatos y arroyos, inunda los campos y encharca las calles. La Rivera corre desbocada brincando los caminos y la pesquera del molino de Samuel rebosa con furia ofreciendo una imagen impresionante. A la altura del puente de El Manzano el agua remansada se extiende con tal amplitud que se diría que el pantano ha crecido de repente alcanzándolo. El agua brota incluso de un tubo de la luz cual si de una fuente se tratara.