Con buena participación y un tiempo muy agradable, la fiesta del Ofertorio de este año ha vuelto a llenar de color y buen humor las gradas del anfiteatro. Las pujas se han sucedido entre risas y aplausos y, recién acabada la subasta, varios grupos no esperaron más para dar cuenta de los manjares conseguidos. La recaudación ha ascendido a 850€ que se destinarán a las obras de impermeabilización de la cubierta de la iglesia.