sábado, 9 de marzo de 2024

8 de marzo. Día Internacional de la Mujer

 

Como cada 8 de marzo, un grupo de monlerienses se han concentrado, esta vez en el interior del ayuntamiento, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer. En el acto, varias mujeres dieron lectura al manifiesto de este año 2024, texto que se reproduce más abajo.






MANIFIESTO EN EL DÍA DE LA MUJER 2024

Nos reunimos un año más en este Día Internacional de la Mujer para celebrar los avances en la igualdad, denunciar la discriminación que persiste en un sistema patriarcal y reivindicar los derechos que se les niegan a infinidad de mujeres en todo el mundo.
En nuestro país, el feminismo ha calado en la conciencia colectiva y se han conseguido importantes avances en la legislación que promueven la igualdad real y protegen las aspiraciones de las mujeres, avances a veces cuestionados por los sectores más reaccionarios.
Pero, al mismo tiempo, estamos asistiendo a terribles retrocesos en los derechos de las mujeres en otros muchos lugares del mundo: las mujeres de Afganistán, a las que se prohíbe el acceso a la educación; las mujeres de Irán, invisibilizadas bajo el velo en las calles y reprimidas en sus protestas; las mujeres de Ucrania, golpeadas por la guerra; las mujeres masacradas sin piedad junto a sus hijos en Palestina en este nuevo escenario atroz de la barbarie, las mujeres desplazadas por la violencia en el Sahel o Centroamérica, son solo ejemplos de una sangrante realidad.
En nuestro mundo rural siguen existiendo muros invisibles que impiden el acceso de las mujeres a la política, la economía, el trabajo, la formación o la cultura; siguen existiendo barreras que dificultan la conciliación familiar y laboral. En nuestros pueblos, también, somos las mujeres semillas de renovación y estamos impulsando una transformación silenciosa de la vida rural.
Queda aún mucho camino por delante, que tenemos que recorrer mujeres y hombres juntos, hasta construir otra sociedad donde la mirada feminista transforme desde dentro nuestra escala de valores; donde la acogida, la escucha, el respeto, el cuidado y la compasión sean la norma y se destierren para siempre el autoritarismo, la exclusión, el odio y la violencia del corazón de la humanidad.
Unidas a las mujeres de todo el mundo, caminemos hacia la utopía de otro mundo posible, con pequeños gestos y pequeños pasos, pero llenas de esperanza; alcemos la voz por un mundo más justo y una sociedad más igualitaria, donde ninguna persona sea considerada inferior por su sexo, por su origen, por su identidad.
Que la voz de las mujeres se escuche en todos los lugares del mundo e inspire la acción transformadora de los organismos internacionales e instituciones públicas.