El mal tiempo no pudo con el jueves merendero que, como cada año, llevó a niños, padres y maestras al campo para disfrutar de la tradicional merienda. Las instalaciones de El Piornal contribuyeron a que ello fuera posible en la desapacible tarde del ocho de febrero. Ni siquiera faltó el partido de fútbol, esta vez en pista cubierta.
(Fotografías: Eva)