El cantero, César Augusto González, estuvo contratado
durante seis meses en base a la subvención del Servicio Público de Empleo para
realización de obras y servicios relacionados con actividades en el sector
turístico. Aunque realizó otros varios trabajos, el más relacionado con su
oficio de cantero y con la mejora de los espacios de mayor atractivo turístico
ha sido el realizado en la zona del ábside de la iglesia y sacristía, trabajo
que queda inconcluso.