martes, 24 de diciembre de 2013

Jornada de reflexión y debate sobre la reforma local


El pasado 21 de diciembre se celebró en Monleras una jornada de reflexión y debate sobre la reforma local y las consecuencias que se derivarán para nuestros pueblos. Finalizada la misma, la organización facilitó la siguiente nota de prensa:

Convocada por las asociaciones Adecasal y Escuelas Campesinas de Salamanca, el sábado 21 de diciembre se celebró en Monleras una Jornada de reflexión y debate sobre la reforma local, que está a punto de aprobar el Gobierno, y sus previsibles consecuencias para nuestros pueblos. El encuentro congregó a casi un centenar de asistentes: alcaldes y concejales, representantes de movimientos sociales,  personas que ven con enorme preocupación el alcance y el trasfondo de la Ley de reforma local a escala nacional (llamada eufemísticamente Ley….), que, al igual que la Ley de ordenación del territorio a escala regional aprobada en el mes de julio pasado por la Junta de Castilla y León,  representan un atentado contra la autonomía de los municipios, una restricción a la democracia más real y participativa y un paso decisivo en el desmantelamiento del mundo rural al que estamos asistiendo.

Intervino en primer lugar Valentín Cabero, catedrático de Geografía y un experto en cuestiones de ordenación del territorio. El profesor Cabero analizó el trasfondo ideológico neoliberal y la visión economicista que subyace en estas Leyes, que pretenden no una ordenación para equilibrar el territorio y garantizar una equidad en los servicios públicos y derechos sociales, sino todo lo contrario, fortalecer los mecanismos de control político (otorgando un papel relevante a las Diputaciones) y allanar el camino para una apropiación de importantísimos recursos estratégicos naturales y económicos por parte de las élites económicas que se irán adueñando de lo público y lo comunitario. Denunció en su intervención la banalización del lenguaje empleado por los impulsores de estas reformas que sancionan un drástico recorte a la soberanía municipal (los términos “racionalización”, “sostenibilidad”, “ordenación”, “gobernanza”, “eficiencia”…se usan con un sentido que nada tiene que ver con el significado de estas palabras), así como la manipulación descaradamente populista de la información tergiversada a través de los medios de comunicación social, que supone un desprecio al valor de la proximidad y cercanía al ciudadano, identificado falazmente con despilfarro o ineficiencia. Se detuvo, por último, en las consecuencias más relevantes sobre nuestros territorios, entre las que cabe destacar la pérdida de personalidad jurídica de las entidades locales menores; la desaparición o merma de calidad de servicios públicos básicos (en educación, sanidad, servicios sociales, infraestructuras…), con especial desprotección de los colectivos más vulnerables; la centralización y concentración de la población y los servicios en las áreas urbanas; la privatización de la gestión local y los servicios sociales en manos de los nuevos gestores del territorio que sustituirán a los alcaldes y concejales comprometidos altruistamente en el servicio al pueblo.

A continuación intervino como ponente Gabriel Risco, secretario de la administración local y miembro de Equo, quien analizó pormenorizadamente los aspectos más controvertidos de la Ley de reforma local. Uno de ellos, el reforzamiento de las Diputaciones provinciales, instituciones escasamente democráticas y de dudosa eficacia, a las que se transfieren las competetencias que se les arrebatan a los municipios: así, la gestión de servicios básicos como el abastecimiento de agua potable, recogida de residuos, limpieza viaria, alumbrado público y otros muchos más por el estilo. Otro, no menos importante, el fomento de la iniciativa económica privada como vía para la gestión de los servicios públicos, que estarán sujetos a un criterio economicista en el que el coste y la rentabilidad del servicio priman sobre el derecho de los ciudadanos. Explicó con detalle en qué dirección apuntan los tres pilares en que se asienta la nueva estructura administrativa local: las Unidades Básicas de Ordenación de los Servicios, las Mancomunidades de Interés General y los Consorcios Provinciales de Servicios Generales. Y concluyó defendiendo como alternativa justamente lo contrario al modelo que  preconiza esta ley: el apoyo y refuerzo de los municipios y la supresión de las Diputaciones, pues de otro modo los primeros nunca tendrán los recursos necesarios y la capacidad para desarrollar sus tareas.

El último de los ponentes en tomar la palabra fue Ángel Delgado, el alcalde de Monleras, quien hizo una encendida defensa del papel que han desempeñado y desempeñan  los municipios, dispuestos siempre a atender las necesidades de los vecinos, desde la cercanía y el conocimiento de la realidad, casi siempre en voluntariado y con total entrega a los demás, como servidores del pueblo. Esos municipios que han sido escuela de democracia directa y participativa, fermento de desarrollo local y vivero de iniciativas socio-comunitarias para crear servicios, son los mismos que la nueva ley, dictada al  arbitrio de intereses ajenos al territorio y a las personas que lo habitan, intenta eliminar para siempre. En palabras del alcalde de Monleras, los pequeños municipios tienen muchas razones para oponerse a la reforma local:

  • Porque atenta contra los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes (el 95 % del total), que han gestionado bien sus recursos.
  • Porque cuestiona la eficacia y transparencia en la gestión de los pequeños municipios, que han sabido estar cerca de los ciudadanos.
  • Porque la mayoría de alcaldes y concejales realizan su trabajo como servicio altruista y en voluntariado.
  • Porque el mundo rural está cansado de sufrir las decisiones que se toman sobre su futuro desde otras instancias.
  • Porque esta reforma, que afecta al 95 % del territorio español y a muchos miles de personas, no se puede hacer moralmente sin contar con los afectados.
  • Porque traerá consigo un retroceso en la calidad de vida de la gente de los pueblos.
  • Porque anula la autonomía municipal.
  • Porque abre la puerta al alejamiento de los servicios y la consiguiente privatización.
  • Porque traerá consigo pérdida de servicios en el mundo rural, agravando los desequilibrios territoriales.
Los participantes en la Jornada, a la luz de estas reflexiones, intentamos poner sobre la mesa algunas posibles alternativas para no quedarnos de brazos cruzados y hacer lo que esté en nuestras manos por defender la autonomía de los pequeños municipios:

  • Una acción necesaria y posible es la convocar reuniones en los pueblos, informar a la gente para que tome conciencia del verdadero alcance y repercusiones de esta Ley. Podemos ofrecer espacios donde los grandes olvidados de la sociedad, las personas que viven en los territorios rurales, puedan hacerse más conscientes del proceso de desmantelamiento y expolio del mundo rural que estamos sufriendo desde hace décadas, al que esta Ley allana el camino.
  • Los colectivos y movimientos sociales podemos y debemos avanzar en la organización, creando redes y plataformas desde las que luchar juntos. En nuestra historia no muy lejana tenemos el ejemplo de que la lucha organizada puede conseguir paralizar un plan de muerte para nuestros pueblos, como ocurrió con el proyecto de cementerio nuclear en Las Arribes.
  • Hay que exigir a los partidos de la oposición que se definan sin ambigüedades frente a la nueva Ley, y, si realmente su postura es contraria, exigirles que presenten un recurso de inconstitucionalidad cuanto antes.
  • No olvidemos que, como ciudadanos, aún nos queda un arma poderosa: el voto. Tenemos cuatro elecciones por delante en las que el pueblo tendrá el poder de decisión.
  • Nos queda siempre la resistencia social, la rebeldía ante la injusticia, la desobediencia civil, que podremos ejercer como personas, como colectivos y como ayuntamientos. Y nos queda también la esperanza de que podemos cambiar las cosas.

En Monleras, a 21 de diciembre de 2013.