domingo, 7 de octubre de 2018

El Centro de Día Bajo Tormes inicia una nueva andadura



El Centro de Día ha recibido un importante impulso al reanudar su actividad  en el mes de septiembre. Como resultado de la coordinación de dos asociaciones comprometidas con el cuidado de las personas mayores en el medio rural, Adecasal y Escuelas Campesinas de Salamanca, y como fruto también de la implicación de varios ayuntamientos de la zona en la búsqueda de soluciones a los problemas detectados, se ha logrado dar un salto sustancial en el desarrollo de una iniciativa innovadora en el entorno rural y pionera en Castilla y León, comunidad en la que no existe aún ningún centro de similares características.
El Centro de Día, o mejor, el Centro Multiservicios Bajo Tormes, amplía los días de apertura y la oferta de servicios a los usuarios de Monleras y de las localidades del entorno en la zona del Bajo Tormes. Desde mediados de septiembre, ha pasado de abrir dos mañanas a tener sus puertas abiertas cinco días la semana, de lunes a viernes, más algunos sábados. Al grupo inicial de Monleras, al que también se han incorporado algunos participantes más, se han sumado varias personas de Sardón de los Frailes y un nutrido grupo de vecinos de El Manzano, y se están llevando a cabo reuniones de sensibilización en otras localidades próximas. Los profesionales que se encargan de los diferentes servicios igualmente han crecido en número o en horas de dedicación: dos terapeutas ocupacionales (María y Judit), que atienden los distintos grupos en días alternos; un fisioterapeuta, que a la atención individualizada ha añadido la fisioterapia grupal en la tarde del miércoles; una trabajadora social (Almudena), que anima los talleres de envejecimiento activo de los martes y se ocupa de la coordinación general del Centro, y un conductor (David), acompañante en los desplazamientos y encargado del mantenimiento.
Justo en este preciso momento en que necesitábamos dar un salto cualitativo, una subvención de la Fundación La Caixa, concedida a la asociación Escuelas Campesinas de Salamanca, vino a hacer real y tangible uno de nuestros sueños, disponer de un vehículo adaptado para el desplazamiento entre pueblos de mayores y dependientes. A la espera de efectuar la compra, nos hemos resuelto a alquilarla ya, pues simboliza y hace posible la proyección comarcal del proyecto.
Estamos aún en la primera fase de una experiencia que acaba de nacer y que tiene por delante mucho recorrido, de un proyecto en ciernes que aspira a desarrollarse, complementarse y enriquecerse con nuevas aportaciones: el primer paso de una iniciativa comunitaria capaz de demostrar que existen alternativas que pueden traer vida a los pueblos y esperanza a las personas mayores.